El trucazo casero para eliminar el sarro de la lavadora

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en el hogar. Si queremos que nos dure muchos años en perfecto estado, debemos prestar especial atención a su limpieza y mantenimiento. Con el paso del tiempo, es normal que se acumule sarro por las partículas de magnesio y calcio presentes en el agua. El sarro poco a poco deteriora las tuberías y hace que el tambor se vuelva áspero, desgastando así las prendas de vestir. Por suerte, existe un truco casero para eliminar el sarro de la lavadora de forma rápida y sencilla.

¿Cómo eliminar el sarro de la lavadora?

Para evitar, en la medida de lo posible, que se acumule sarro en la lavadora, es fundamental ventilar el tambor después de cada lavado. Para ello, basta con dejar la puerta abierta. Además, es conveniente limpiar la lavadora a conciencia cada dos o tres meses.

A continuación te explicamos cómo poner en práctica el truco para decir adiós al sarro de una vez por todas. Únicamente necesitas dos productos muy utilizados en la limpieza del hogar: vinagre y bicarbonato de sodio.

1. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio y medio vaso de vinagre blanco hasta formar una pasta.
2. Cuando la tengas lista, aplícala sobre toda la superficie de la lavadora que tenga sarro. Suele acumularse en la goma de la lavadora.
3. Deja actuar durante 24 horas.
4. Una vez transcurrido el tiempo, frota con un cepillo. Para llegar a los pequeños huecos, utiliza un cepillo de dientes viejo.
5. Retira la pasta enjuagando y seca con un trapo.

¿Cómo limpiar el cajón de la lavadora?

Aprovechando que vas a eliminar el sarro de la lavadora, puedes aprovechar para limpiar el cajón del detergente y del suavizante. Con el paso del tiempo, termina mostrando manchas de color marrón y desprendiendo un olor a moho.

Limpiar el cajón es muy sencillo. Lo primero que debes hacer es retirarlo con cuidado. A continuación, sumérgelo en una mezcla al 50% de vinagre de limpieza y agua hirviendo. Deja que repose durante 45 minutos.

Pasados los 45 minutos, aclara con abundante agua limpia y frota con un paño de microfibra. Comprobarás cómo la suciedad se retira con mucha facilidad. Para los pequeños huecos puedes utilizar un cepillo de dientes viejo.

Y, por último, recuerda la importancia de hacer un lavado de mantenimiento con el tambor vacío en el programa de algodón. Esto es especialmente útil para evitar la acumulación de los depósitos de cal y de restos de jabón.